Sin lugar a dudas, en los últimos años Chile ha vivido una revolución gastronómica, lo que ha convertido a los chilenos en grandes foodies.
Según un estudio realizado por Imagen de Chile, cerca del 80% de los chilenos considera que la gastronomía nacional mejora la imagen internacional del país. En paralelo, con el boom de la información y oferta gastronómica, nos hemos hecho aficionados a la comida de calidad y al buen servicio.
Hoy en día salir a comer fuera de casa está entre las actividades que más les gusta hacer a los chilenos. El último estudio “Chile 3D, 2016: cómo son las tendencias de consumo de los chilenos”, realizado por GFK Adimark, destaca que el 72% de los encuestados sale a comer a restaurantes (15% más que en 2015).
Entonces, ¿qué mejor que almorzar todos los días en un restaurante? ¿Cómo? Reemplazando el casino tradicional por un restaurante corporativo. Este nuevo concepto de servicio entrega una atención expedita, ambientaciones más placenteras y una mayor versatilidad en las preparaciones. También, incorpora los distintos propuestas y estilos de alimentación.
La fórmula ha sido aterrizar conceptos de la alta gastronomía en menús sencillos pero novedosos, poniendo el acento en la presentación de los platos. Sabor, aroma, textura y olor son fundamentales para rescatar los valores particulares de cada alimento. El propósito es transformar la gastronomía corporativa en una experiencia atractiva y refinada.
Bajo este concepto, es fundamental preocuparse del diseño de los espacios. La fluidez de la línea de comensales, los colores, la luz, el inmobiliario, todo en su conjunto, debe motivar a vivir la experiencia.
La invitación es a que las empresas se preocupen de crear espacios gastronómicos que inviten a sus colaboradores a disfrutar de la comida, un plus que sin duda hará la diferencia.
. Luis Alberto Yapur, Director Ejecutivo Aliservice, empresa especializada en la provisión de servicios de alimentación institucional a lo largo del país.